PRESENTACION
La presente edición representa una recopilación de las normativas que han existido desde la creación de los exámenes de grado hasta nuestros días. Es además el reflejo de la evolución técnica que vive el Okinawa Karate y Kobudo en nuestro país respetando y potenciando, con exhaustivo interés, los valores y riquezas del Arte Marcial.
Resume la mayoría de las estructuras nacionales en lo que a materia de examen se refiere, apoyándose en unas directrices de trabajo marcadas por la historia de las organizaciones, basadas en potenciar los aspectos técnicos e históricos que despierte la motivación del aspirante a su evolución.
Pretende permitir a todos los practicantes acceder a un nivel superior mediante una clara y lógica evolución técnica entre los distintos grados mediante la realización de un examen digno y justo.
Siendo el grado federativo la lógica consecuencia del esfuerzo en la capacitación, desarrollo y evolución en el arte, quien lo recibe es reconocido socialmente entre sus pares, organizaciones públicas y privadas, y se le otorga en cumplimiento de las leyes Argentinas.
INTRODUCCION
El poseer un legado proveniente de los maestros pioneros, debemos respetar y conservar las artes marciales en el presente para que las generaciones futuras puedan disfrutar del Budo.Por este motivo, los miembros del Consejo de Maestros, deben garantizar que el examen de grado se convierta en una auténtica ceremonia, digna de respeto y admiración, aceptando y cumpliendo las normas y etiquetas establecidas que han construido y desarrollado las artes del Karate y kobudo tal como las conocemos hoy.
EL GRADO
Desde el ingreso a una escuela de karate o kobudo, se tiene por regla general, un objetivo común que es un símbolo, un elemento de motivación, una meta a conseguir, un testigo de la auto superación, y lo más importante, una recompensa al esfuerzo y trabajo realizado durante un determinado período de tiempo, en conclusión obtener UN GRADO.
El grado en Karate o kobudo, en principio viene reflejado por el color del cinturón que se lleva puesto, fruto del tiempo de aprendizaje y práctica. Pero la riqueza del que practica Artes Marciales no se limita con la obtención de los diferentes cintos a los que va accediendo, sino que el tiempo continuo de práctica va proporcionando, de una forma paralela, un gran nivel de autoestima, un importante enriquecimiento personal y, por supuesto, un alto grado de superación y una mejora en la calidad de vida. Al grado de CINTURON NEGRO en su escalafón correspondiente se debe llegar tras haber obtenido los conocimientos adecuados y demostrarlos de manera que, además de realizar los ejercicios físico-técnicos, posee buena actitud, respeto, humildad, seguridad, confianza y espíritu de superación.